Powered By Blogger

14 sept 2011

Minuto.



Tengo los esquemas de mis días bien grabados, tantas cosas por hacer y aun así me olvido algunas otras, Puedo llegar a mecanizarme a la estructura de los horarios con tal  rigidez y facilidad de olvidar la hora de almorzar o cenar, de no notar si es aún de día o si la noche ya empezó a caer. Puedo sumergirme en mis cuestiones académicas a tal grado de quebrantar las normas sociales y ponerme la ropa al revés. Puedo agobiarme de las circunstancias y ahogarme en mis propias exigencias. Sin embargo todo ello sucumba ante la simpleza de un minuto, minuto en el que tu exhalas y yo respiro, el momento justo en el que se abre  la puerta de otra dimensión y sólo estás tú y tu sola presencia quebranta mi enfermedad de humana, me recuerda que me esperas, que no cambias y que tu mirada siempre está en mí.

Hoy la simpleza de ese minuto me reveló que mientras me volque a mi visión de humanidad, tu  siempre te empeñarás en hacerme entender, que aunque mi razón planee mi vida, mi corazón sólo estará dispuesto a obrar tu voluntad. Pues aunque la vida este llena de momentos los tuyos siempre serán  los más profundos.

“Ustedes viven siempre angustiados; siempre preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar”. Mateo 11:28

2 sept 2011

.Al Mañana.



No he vuelto a mirar tu rostro en mi café cada mañana y tus labios no han vuelto a pronunciarme.

La realidad se encargó de desarmar los argumentos de la nostalgia,
pues lo que un dia nos unia en alma, no es mas.
No hay  razones, no hay rencores, simplemente el corazón ya no está.

Aquellos días de cálidos abrazos, en los que todo sería para siempre
y  eran nuevas las emociones frente a frente;
Hoy, sólo son  fragmentos de una historia, un ocaso que desapareció 
y que en su oscuridad no dejo ningun naúfrago en la orilla.

Logré ver la luna amarilla en ti,  una o quizas  hasta dos veces,
pero aquellos sentimientos ahora son ajenos.
No dejamos espacio para una herida abierta, 
nuestras zuelas estan intactas, pues ya no buscamos más.

Y a los senderos de dolor escondidos,
los inundó un río de esperanzas compartidas.

Encontré mi verdad frente al viento, con nuestra version en pasado,
gracias a una casualidad, que no fue más que un milagro de Dios,
firmado como anónimo. 



"Fuiste predestinado conforme a mi propósito…" Efesios 1.11-12